viernes, 6 de febrero de 2009

Un día histórico para el boxeo argentino

El 7 de febrero de 2009 puede quedar como una de las grandes fechas en la rica historia del boxeo argentino.

Por la tarde (en la noche alemana), el invicto noqueador Marcos “El Chino” Maidana
intentará colgarse la faja negra y dorada de la Asociación Mundial de Boxeo cuando enfrente al titular welter junior Andreas Kotelnik en un esperado combate en Rostock, Alemania.


En caso de ganar, Argentina tendrá por primera vez en su historia cinco campeones mundiales de manera simultánea, aunque por ahora el reinado súper welter CMB de Sergio “Maravilla” Martínez es considerado interino. Los otros reyes son: Víctor Emilio “Tyson” Ramírez (OMB crucero), Hugo “Pigu” Garay (AMB medio pesado) y Omar “El Huracán” Narváez (OMB mosca).

Justamente el pequeño gigante nacido en Trelew también puede aportarle mayor importancia al 7 de febrero, unas horas después de la pelea del “Chino”.

En caso de vencer al invicto estadounidense Rayonta Whitfield en Puerto Madryn, Chubut, Narváez llegará a 15 defensas y superará el record establecido por Carlos Monzón, el mejor pugilista argentino de toda la historia.

Tanto el santafesino como el chubutense, a entender de este periodista, son candidatos a vencer y darle una alegría por partida doble a los fanáticos albicelestes.

El compromiso más difícil lo tiene Maidana. Porque será su primera pelea mundialista, ante un rival que posee una buena técnica y que sabe caminar el ring.

Igualmente “El Chino” tiene argumentos de sobra para ganarle a Kotelnik, especialmente su poderosa pegada. Por su preparación, su hambre de gloria y esas picantes manos, Maidana confía en llevarse a su pueblo, Margarita, el cinturón que alguna vez tuvieron sus compatriotas Nicolino Locche, Juan Martín “Látigo” Coggi y Uby Sacco.

A diferencia de Maidana, Narváez peleará ante su gente, frente al rival más difícil desde su defensa contra Brahim Asloum.

La localia le da una tranquilidad extra al argentino. No tanto por el apoyo del público (que colmará El Nuevo Palacio Aurinegro de Puerto Madryn), sino porque de haber tenido que defender en Estados Unidos, la comisión local hubiera impuesto una terna de jueces locales. En este caso, habrá autoridades neutrales designadas por la OMB.

El estilo zurdo del “Huracán” será difícil de superar por el longilíneo retador, quien no tiene un historial digno de inquietar al campeón mundial.

Ojalá que este combate sirva de punto de partida para que finalmente Narváez pueda realizar combates unificatorios (por ejemplo contra Donito Donaire o Denkaosan Kaovichit) o contra oponentes de comprobado nivel mundial (Hugo Cázares, Iván Calderón, etc).

La calidad del titular mosca merece ser exigida al máximo, porque el tiempo pasa y el argentino aún no pudo cautivar a los fanáticos del resto del mundo ni realizar la diferencia económica que merece.

Maidana y Narváez. “El Huracán” y “El Chino”. Dos talentosos trabajadores y con hambre de gloria que pueden regalarle al castigado boxeo argentino un sábado inolvidable.

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