martes, 4 de noviembre de 2008

Marcos Maidana: "En enero, el título viaja a la Argentina"

Luego de ganarle por nocaut al mexicano Silverio Ortiz, el “Chino” realiza la apuesta máxima, arrebatarle la corona de los superligeros al ucraniano Andreas Kotelnik los primeros días del año que viene.



Momentos después de voltear en el segundo round al púgil azteca Silverio Ortiz el sábado por la tarde en combate preparatorio con vistas a la pelea por el título mundial superligero AMB (Asociación Mundial de Boxeo), Marcos René Maidana representaba un canto a la fe ilimitada.



Es que el desarrollado en Alemania, fue el último pleito previo a su desafío por el cetro mencionado, en el mismo país, frente al actual monarca ucraniano Andreas Kotelnik, en enero próximo.



Pero antes hay que aclarar que el adversario original de Maidana era el estadounidense Paul Delgado, quien tuvo que desertar por problemas con su pasaporte, y del cual se sabían algunas cosas. El arreglo de apuro con un oponente desconocido como Ortiz no varió en demasía el plan de combate diseñado por el venezolano Rafael Liendo, entrenador del “Chino”. Y evidentemente, el contundente éxito conseguido en la ciudad alemana de Oberhausen, no hizo más que demostrar que pudo llevarlo a cabo de principio a fin.



Por eso, las primeras palabras del hombre nacido en Margarita: “Para esta pelea estaba seguro de mi boxeo y sabía que iban a ver al mejor Maidana. Y creo que finalmente pudieron comprobar que estoy muy bien preparado para conseguir el título mundial”.



Y razones no le faltaban al invicto santafesino para sentirse feliz y optimista, habida cuenta de que demostró nuevamente su capacidad noqueadora al conectarle un certero gancho zurdo a la zona hepática que derrumbó a su adversario por toda la cuenta. El pleito fue dominado ampliamente por el argentino, a quien, sin embargo, le costó todo el primer asalto y parte del siguiente conectar a un rival conservador y huidizo, que, a sabiendas del poder de fuego de su encumbrado oponente, se la pasó escapando aunque nada pudo hacer para evitar la contundente derrota.




Entre ceja y ceja



La victoria de Maidana no hace más que confirmar sus enormes chances de coronarse monarca ecuménico de los superligeros AMB. Pero para ello, antes deberá vencer al actual campeón, el ucraniano Andreas Kotelnik, en tierras alemanas, en enero próximo (aún no se sabe si será el sábado 10 o el 17).



—Después de superar fácilmente a tu último escollo antes de la chance mundialista frente a Kotelnik, ¿de qué manera y dónde seguirá tu preparación?—

Lo único que sé es que la preparación será muy intensa, más que las de los últimos compromisos que, de por sí, ya fueron muy exigentes. Pero no me quejo para nada porque sé que éste es el camino para pulir los defectos y así estar mejor preparado para lograr el máximo objetivo. Seguramente será en Argentina, estamos estudiando junto con mi mánager, Mario Margossian, el lugar en el cual la encararemos el duro trabajo, puede ser Pergamino, Córdoba o Mar del Plata.



—¿Estás ansioso esperando el momento de estar cara a cara con el ucraniano sobre un ring?—

Sí, por supuesto. Es que no es una oportunidad que se presenta todos los días. La estoy esperando desde que empecé a boxear. Me puse el objetivo en la cabeza de coronarme campeón y lo voy a cumplir porque tengo fe en mis puños y en mi boxeo y, además, me acompaña un muy buen equipo de trabajo.



—¿Se puede decir que no hay más piedras en el camino hacia la corona mundial?—

Me tengo una fe ciega. Kotelnik siempre está bien entrenado, pero yo soy más fuerte. Estoy con un excelente estado físico, boxístico y mental que podré mejorar aun más en estos dos meses y medio que restan para pelear con el campeón. No hay excusas, estoy en el mejor momento de mi carrera y estoy seguro de que en enero voy a volver con el título mundial a la Argentina.