Maidana está decidido a seguir haciendo una historia grande.

El éxito ante González confirmó su potencial. Se le abre un panorama auspicioso.

Terminó siendo el trámite que se suponía. Claro, el fervor de la gente que colmó el estadio Libertad de Sunchales le puso el condimento emocional que correspondía. El Chino Marcos Maidana cumplió con el rito del nocaut. Fue en el tercero, cuando se serenó y metió las manos a la zona baja, como le reclamaba Miguel Díaz desde el rincón, y le abrió el camino a la andanada de golpes que terminaron desmoronando al panameño William González, lastimado en la ceja derecha y con el ojo izquierdo casi cerrado. Ahora son 27 los triunfos en 28 peleas, ¡con 26 nocauts! Un récord para impresionar, que se fue formando de menor a mayor, con inteligencia en la conducción de Mario Margossian -- su apoderado de siempre-- ante rivales de fácil acceso, primero, hasta lograr el afianzamiento. Luego fue la conexión con la promotora Universum, de Alemania, la que empezó a proveerle la experiencia internacional. Y le abrió el camino para enfrentar en febrero de este año al ucraniano Andreas Kotelnik, el campeón del mundo, en Alemania. Fue derrota, y la pérdida del invicto. Pero tras un fallo cerrado, y dividido. Quedaron atentos los promotores. Entonces, apareció en escena Miguel Díaz, el técnico argentino radicado en Las Vegas, con su bagaje de 35 años de oficio y su conexión con la Top Rank, del legendario Bob Arum.
La prueba inmediata fue con el estadounidense Víctor Ortiz, noqueador como él, por el título interino (según la nueva norma de la AMB que los proyecta aunque el campeón regular esté en actividad), de los superligeros, en Los Angeles. Fue un choque tremendo, que incluyó tres caídas propias, pero que terminó con un nocaut espectacular en el sexto asalto. Tan resonante que la Asociación Mundial la eligió como "la mejor pelea del año". Y así llegó esta defensa optativa ante el panameño González, número 14 del ranking. Que salió a jugarse -fiel a su tierra- entrando y saliendo con velocidad. Acertó algunas contras cuando el Chino se desbordó (sobre las coberturas defensivas trabaja Díaz para terminar de ordenarlo y evitar la llegada de golpes sorpresivos, pero sabe que en la raza de los noqueadores ese peligro es latente). Pero pronto "conoció" el panameño el rigor de las manos del santafesino. En el tercero combinó los envíos a la zona baja con los voleos arriba. Y todo se acabó.
--¿La próxima, en Las Vegas?
--Ojalá. Yo estoy listo. Me siento cada vez más seguro.
--¿Te soprendió el panameño?
--Vino a cambiar golpes y al principio me desordené porque quería ganar rápido. Después me tranquilicé y todo salió bien.
--¿Preferís a Kahn o a Salita?
--Me da lo mismo. Quiero ganar el tìtulo entero contra cualquiera.
El 5 de diciembre, en Newcastle, el campeón Kahn enfrenta al estadounidense Dimitri Salita. El ganador deberá firmar un combate con Maidana dentro de los 90 días. Y que esperan Inglaterra o Estados Unidos. Y que allá lejos está Manny Pacquiao. El noquedor siempre interesa. Y Maidana, escueto y contundente, quiere entrar en la gran historia.